Las grandes dunas de color anaranjado del desierto de Merzouga es un paisaje que ningún viajero o turista olvida. Te sorprenderá saber que, alguna de las dunas de este desierto situado al sureste de Marruecos, llega a alcanzar los 200 metros de altura. También, según el momento del día, cambian su color. Lo más impresionante de Merzouga es la autenticidad de este lugar ubicado lejos de la contaminación urbana y lumínica. Es un paraje natural en el corazón del desierto del Sáhara que, alguna vez en tu vida, debes visitar.
El desierto más impresionante de Marruecos
En el pasado, Merzouga fue uno de los principales oasis donde las personas paraban antes de adentrarse en el desierto para abastecerse del suministro necesario que le acompañaría durante su viaje. Hoy en día, es uno de los principales atractivos turísticos justamente porque se sigue respirando la autenticidad de un estilo de vida que, para nosotros, puede llegar a ser inimaginable. La mayoría de la población es gnawa, descendientes de los antiguos esclavos mauritanos que se asentaron en el país. Y es que Marruecos se caracteriza por poseer una heterogeneidad étnica y lingüística. Lo interesante de visitar estos lugares tan genuinos y únicos en el mundo es que brindan la posibilidad de acercarse a la vida local. Pasea, observa, siéntate a tomar un té. Además, uno de los grandes atractivos de la población de esta zona es la música. Te animamos a que la descubras, porque te sorprenderá.
Los inviernos en Merzouga son fríos pero soleados. Durante los meses de primavera se alcanzan de 25ºC a 30ºC, siendo las noches más frescas. El verano es caluroso y, durante el año, hay lluvia ocasional. Los mejores meses para visitar el desierto de Merzouga son de febrero a mayo. En cualquier caso, que el clima no sea un impedimento de acercarte a este lugar único.
Cómo llegar al desierto de Merzouga
La ubicación del desierto de Merzouga es perfecta para un viajero o turista que desea adentrarse en las grandes dunas. Ubicado a 9 horas de Marrrakech, cogiendo la N9 y la N12 y a 7 horas de Fez por la N13. Además, puedes aprovechar el camino para visitar otros lugares emblemáticos del país que te pillarán de camino. A tan solo 20 kilómetros de la frontera con Argelia y a 45 kilómetros de Erfoud, Merzouga es el pueblo más famoso del Erg Chebbi.
Hablar de Merzouga es hablar de una de las zonas más singulares de Marruecos. Es hablar de una experiencia digna de vivir. Cuando llegues, te darás cuenta que es uno de los lugares con las condiciones más extremas para vivir, pero hay algo que lo hace innegablemente mágico: estar ubicado en uno de los lugares más bellos del planeta,el Sáhara.
Qué hacer en el desierto de Erg Chebbi
La primera decisión que debes tomar es si quieres hacer este viaje por tu cuenta o prefieres hacerlo con un guía o agencia. Esta aventura es de las que nunca se olvidan y, solo por eso, merece la pena ir hasta allí. Además de contemplar las dunas que parecen montañas con su color anaranjado y rojizo (recuerda caminar haciendo zigzag, es una de las claves para poder caminar por las dunas y no terminar agotado), podrás disfrutar de uno de los atardeceres más increíbles y espectaculares. Si decides pasar la noche, el manto de estrellas te acompañará hasta que vuelva a salir el sol. Son tantas las estrellas que se pueden apreciar en el desierto, que iluminan las dunas y desvelan su silueta en todo momento. Si pernotas en el desierto, no puedes perderte el fascinante amanecer. En el desierto, la sensación es la de que el tiempo se para, se congela. Te invade la calma, la tan necesaria desconexión. La vida se simplifica, la tranquilidad se instaura.
Si, además de disfrutar de estos acontecimientos naturales, te apetece aprovechar el tiempo de otra manera, puedes sortear dunas en 4×4 o quads; o también puedes practicar sandboarding y ‘surfear’ las dunas. Otra opción es un paseo en dromedario, los animales más típicos de esta región.
Paseo en camello y noche en el desierto
Si decides pasar la noche en el interior del desierto (te lo recomendamos 100%), es muy probable que la manera de llegar al campamento de jaimas sea en dromedario. Existen distintos tipos de campamentos, todo depende también del presupuesto disponible para esta experiencia. En cualquier caso, lo más increíble de esta aventura es llegar, pisar la arena del desierto, tratar de subir alguna imponente duna, ver el atardecer y, cuando la noche haya caído, disfrutar de la gastronomía autóctona acompañada de su famoso té de menta y salir a apreciar el silencio de la noche alrededor de una hoguera.
Uno de los mayores recuerdos que guardan muchos viajeros es el haber escuchado los relatos de cómo es la vida en el desierto. Imaginar, desde fuera, cómo es el paso de los días en una de las zonas más áridas del mundo. Porque una de las grandes riquezas de Marruecos son sus ciudadanos. Pero esto no podemos contártelo, tienes que descubrirlo.
Si, finalmente, decides visitar Marruecos e incluir el desierto de Merzouga dentro del itinerario, consulta este enlace para obtener la información básica que te ayudará a planificar tu viaje.